SEPTIMO MICRORELATO DEL CURSO

EL DESEO DE ELENA.

Deseó que en el mundo hubiera justicia, pensaba Elena en una noche estrellada que caían estrellas fugaces.

Elena había recordado que antes de que su padre naciera hubo una guerra española.

Al día siguiente le contó a sus amigos que la noche anterior hubo lluvia de estrellas y también contó lo de la guerra, en la que hubo muchos muertos y muchos heridos.

Por eso desde entonces cada noche que hay lluvia de estrellas siempre pide el mismo deseo: que haya justicia en el mundo.

P. Moya Ocaña. (Escúllar)

JUSTICIA JUSTA

Deseó que en el mundo hubiera justicia. Eso es lo que dijo mi madre al ver toda la injusticia que había en el mundo.  

Laura y yo estábamos en la calle jugando a la rayuela cuando vimos que un hombre estaba secuestrando a una niña y metiéndola en el coche. Laura y yo nos escondimos detrás de un muro. Cuando se fue el hombre, nos fuimos corriendo a mi casa y avisamos a mi madre y a la policía. La policía nos dijo que iban a hacer lo que pudieran.

Dos semanas después encontraron a la niña viva y al secuestrador, y al secuestrador le condenaron a 3 años de cárcel. En este caso, se hizo justicia.

N. Milán Yeste (Doña María)

UN DÍA ESPECIAL

Deseó que en el mundo hubiera justicia porque a caso no todos tenemos la sangre roja o no respiramos el mismo aire, dijo Nicole, el sol y las estrellas salen para que todos disfrutemos de ellas y la lluvia cubre a todos sin distinguir nuestro color de piel o el lugar donde hayamos nacido. Somos iguales, y nadie debería creerse superior.

Así acabó su redacción Nicole una bella niña negra, en su clase de lengua. De repente como por arte de magia todos miraron por la ventana, unos pequeños copos de nieve comenzaron a caer, hacía años que no nevaba por allí y a todos les hizo mucha ilusión. La profesora al ver el entusiasmo de los niños les dio permiso para que salieran a jugar con la nieve, eso sí, bien abrigados. Minutos después mientras los veía jugar y reír ella recordó su infancia y empezó a jugar con ellos.

Que hermosa es la niñez pensó, sus risas contagian y llenan de felicidad el corazón.

                                                                     S. Alcalá García (Nacimiento)