LA LLAVE PERDIDA
Cuando le di el tesoro empezó a sonreír. Estaba muy contenta pero no tenía la llave del cofre. Tuvo que ir a buscarla al bosque pero le daba miedo. Un día llamó a su amigo y fueron en busca de la llave y a pesar del miedo la encontraron. Entonces abrieron el cofre y sólo había barbas postizas de piratas.
José Carlos (Doña María)
EL ABUELO Y EL TESORO
Cuando le di el tesoro empezó a sonreír mi abuelo. Se lo contó a toda la familia, hasta me lo contó a mí.
Una mañana cuando estaba desayunando el abuelo dijo que su tesoro había desaparecido, mi abuelo estaba tan preocupado que hasta se mareaba. Puso carteles por todas las calles, preguntó a todo el mundo, hasta la farmacéutica pero nadie lo encontró.
Al día siguiente mi abuelo se fue a buscar el tesoro y cuando mi abuela se despertó y vio el tesoro debajo de la cama, lo llamó por teléfono y le dijo: ¡El tesoro está aquí Miguel¡.
El abuelo llegó a casa rápidamente, yo se lo di, abrazó con todas sus fuerzas el tesoro y nunca más lo perdió.
Sheyla (Nacimiento)
EL TESORO PERDIDO
Cuando le di el tesoro empezó a
sonreír.
Hace mucho tiempo un pirata que se
llamaba Barba Negra y su mejor marinero que se llamaba Uliver.
A Uliver y a su marinero los llamaron a
que busquen el tesoro. Viajaron ocho años y dos días, hasta que lo
encontraron. Se lo dieron a Barba Negra y se puso muy contento.
Juan (Escúllar)
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