lunes, 28 de abril de 2014

DÉCIMO CUARTO MICRORELATO



EL HADA
Al abrirlo había un mapa y un colgante con la maldición de… una bruja terrorífica, decían unas hadas, y estupefactas se miraron. Alguna de ellas tenía que detener la maldición pero… ¿Cómo? Y ¿Quién tendría el coraje de detener a la severa bruja?
Un día cualquiera, un hada, se presentó ante la reina y con voz segura y firme dijo:
-¡Yo la detendré!
Las hadas le echaron miradas burlonas  a la pequeña hada, (que era la pequeña del grupo). Y después de unos minutos se echaron a reír. Un hada con voz simplona dijo:
-Tu renacuaja, ¿vas a salvarnos a nosotras? Para eso mejor estar malditas, jajaja.
La reina en tono solemne:
-Lo siento  pequeña pero no podemos dejar nuestro futuro en manos de un hada, pues no sabemos nada de ella, a demás, no eres lo suficientemente fuerte para detenerla.
La pequeña hada se fue triste aunque como no pensaba rendirse fue a la mugrienta guarida de la bruja, (a la que retó a un duelo mágico, y ganó).
La bruja mintió al comentarle que si le ganaba retiraría la maldición, pero el hada lo anuló ágilmente con sus poderes y finalmente volvió al poblado de su tribu. Las hadas y la reina se disculparon avergonzadas y la pequeña hada añadió:
-Vine como novata y saldré como leyenda.
S. Alcalá García. (Nacimiento)





LA HISTORIA DE BARBA ROSA.

Al abrirlo había un mapa y un colgante con la maldición del capitán Barba Rosa.
Mi madre me dijo que ese poder era muy fuerte y que si una persona se ponía el colgante tenía los poderes de Barba Rosa. También me contó que si lo llevas puesto mucho tiempo la maldición hace que te vuelvas malo como le pasó al capitán Barba Rosa.
L. Ocaña García. Escúllar.






LA MALDICIÓN DEL PERRO SALCHICHA

Al abrirlo había un mapa y un colgante con la maldición de, un perro salchicha que murió aplastado por un trono de Semana Santa en la procesión del “Domingo de Ramos”. Todos nos quedamos muy sorprendidos. Debajo del trono estaba el perro y a su lado una caja misteriosa.
Mi amiga Irene, de Ocaña, la abrió y vio que había un colgante y un mapa. Ella se dirigió al punto marcado con una cruz y era el cementerio. Yo con curiosidad la seguí. Cuando llegamos al destino había un gato y ella fue a una tumba (siguiendo las indicaciones del mapa). De repente encontró un folio pequeño que ponía “NO MIRES ARRIBA”. Ella no hizo caso y miró hacia arriba y... encima de la tumba estaba el fantasma del perro.
-¿Y a que no sabéis quién fue la que mató al perrito?
Fue Irene y el perro se vengó de ella, la miró a los ojos y la convirtió en una estatua de piedra. Yo salí corriendo. Pero el perro sigue allí aún, encima de la tumba para asegurarse de que nadie coge el colgante, (su mayor posesión).

I. Damián (Doña María)


No hay comentarios: