UN DÍA DE JUEGOS.
Mis vecinos
son unos maleducados y no quieren dar chuches.
Estábamos en
mi habitación jugando a ver quien ganaba más chuches, entonces Iker dijo de
jugar al chocolate inglés, pero Lucía, Placeres, Juan y Belén dijeron que no y por eso se pelearon.
En ese momento Rocío su madre les llamó a comer y los niños le preguntaron:
-¿Deberíamos
pelearnos? Y ella les respondió:
-No chicos,
sois hermanos.
Así que se
pidieron perdón. Como era de día Juan dijo de ir al parque y nos fuimos.
Llamamos a nuestros amigos Alfonso, Almudena, Carmen y Paula. Por la tarde
nuestra madre nos llamó para merendar. Cuando merendamos nos fuimos otra vez al
parque. A las seis en punto volvimos a casa, vimos los dibujos y fuimos a casa
de nuestros amigos. Le preguntamos a su madre que si podían dormir con nosotros
y su madre Lola dijo que sí y nos fuimos otra vez a mi casa, nos pusimos los
pijamas y cenamos. Después nos fuimos a la habitación y vimos una película
comiendo palomitas que nos hizo mi madre. Como al día siguiente no había
colegio decidimos acostarnos a las doce en punto. Fue el mejor día de nuestra
vida. Nos lo pasamos de maravilla.
B. Moya Ocaña. (Escúllar)
LA
FIESTA DE HALLOWEEN.
Mis vecinos son unos maleducados
y no quieren dar chuches.
Este año, en la fiesta de Halloween,
disfrazados mis amigos y yo decidimos hacer una fiesta.
Cuando íbamos a pedir a las casas
truco o trato todos nos decían lo mismo, truco:
-¡Este año con la crisis no
podemos dar chuches!
Así que nos tuvimos que conformar
sin chuches.
Todos mis amigos y yo nos
mirábamos sorprendidos. Pensábamos que por qué nuestros vecinos no nos daban
chuches.
-¿Acaso se van a quedar pobres
por gastar un euro en chuches? Hasta que dijo Ilinca:
-¿Es que no nos van a dar ni un
chicle?
Entonces yo llegué a la
conclusión de que todos eran unos miserables. A mis compañeros les dije:
-¡Vaya vecinos más tacaños!
Entonces decidimos quitarnos los
disfraces y comer castañas que era lo único que estaba más barato.
E.
Fernández Moreno (Doña María)
ADIVINAS
Mis vecinos
son unos mal educados y no quieren dar chuches porque no sabían lo que eran. Mis
vecinos Mark y Juana no son normales, a pesar de que no den chuches porque no
saben lo que son, para todo lo demás son expertos. ¿No crees que con 67 años deberían saber que son las
chuches? Bueno no importa.
Un día soleado
decidí entrar a la casa de mis vecinos para ver qué es lo que ocultaban.
Al entrar vi lo nunca antes visto y fui corriendo a contárselo a
Juan y María. Ellos emocionados se lo contaron a Luis y a Enma y así siete veces
más. Al día siguiente los 17 y yo 18 niños y niñas estábamos
frente a la casa de mi vecino. Vino una ráfaga de viento que abrió la
puerta. Entramos y allí estaba, fue increíble todos contentos empezaron a reírse
y a echar fotos. ¿A que no sabéis que
era? Pues era…
I. P. Galindo Ibáñez.
(Nacimiento)
2 comentarios:
Son chulisimos los microrelatos.
Me encanta el microrrelato de Isa q será
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