lunes, 28 de octubre de 2013

TERCER MICRORELATO DEL CURSO



LA FIESTA DE PIJAMAS

Nos fuimos a tomarnos unas patatas al bar, después nos fuimos a casa de Pablo y Marta a hacer una fiesta de pijamas. Allí pusimos la televisión para ver una película de vampiros. Las niñas dijeron que no porque ellas querían ver una película de princesas, todos empezamos a pelearnos. Entonces Lucas, el padre de Marta y Pablo, decidió jugar a un juego de esconder cosas y los demás tenían que buscarlas, pero ya era la hora de dormir, así que todos nos fuimos a dormir a la cama. Las niñas dijeron que era la mejor fiesta de pijamas del mundo.


L. Ocaña García.




EL CUMPLEAÑOS DE LUCÍA Y EL DÍA DE LA MADRE

Nos fuimos a tomarnos unas patatas al bar y nuestra amiga Lucía nos dijo que se acercaba su cumpleaños, que era el 5 de junio y estábamos a 1 de junio. Habíamos llegado a la tienda de regalos y encontramos un regalo muy divertido. La encargada de la tienda nos dijo que habíamos comprado el regalo perfecto. Nuestra amiga Lucia se alegró de vernos, abrió la caja y sonrió con entusiasmo. Cuando vio el perrito que le regalamos empezó a cuidarlo y a acariciarlo.
Al día siguiente vimos que el perrito había crecido un poco más y también que no estaba con Lucía. Lucía estaba en el parque pensando en que le compraba a su madre porque se acercaba el día de la madre. Todos los amigos de Lucía se reunieron para pensar en qué le regalarían a sus madres.
Uno traía papel maché, otro flores y el otro plastilina. Entre todos hicieron un ramo de flores envuelto en papel maché y un corazón de plastilina. Sus madres se alegraron de ese regalo y a cambio fueron al Mario Park.

J. Moreno Garrido




EL INSPECTOR       

Nos fuimos a tomarnos unas patatas al bar, decía el inspector. Y no lo decía porque era lento de ideas o movimientos, sino única y exclusivamente, porque tenía por costumbre ponerse a comer con toda tranquilidad. Yo ya me había encontrado con él en este o aquel bar porque los dos compartíamos una misma pasión: la buena comida.
En esta ocasión le encontré en el bar llamado “La Sartén”, en el momento en que se disponía a hacerle los honores a una brocheta de solomillo.
Me quedé tan sorprendida como una gallina que de pronto hubiera puesto un huevo triangular.

I. Huminic.



 ¡Ánimo y suerte a todos!

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