LA FIESTA DE PIJAMAS
Nos fuimos a
tomarnos unas patatas al bar, después nos fuimos a casa de Pablo y Marta a
hacer una fiesta de pijamas. Allí pusimos la televisión para ver una película
de vampiros. Las niñas dijeron que no porque ellas querían ver una película de
princesas, todos empezamos a pelearnos. Entonces Lucas, el padre de Marta y
Pablo, decidió jugar a un juego de esconder cosas y los demás tenían que
buscarlas, pero ya era la hora de dormir, así que todos nos fuimos a dormir a
la cama. Las niñas dijeron que era la mejor fiesta de pijamas del mundo.
L. Ocaña García.
EL
CUMPLEAÑOS DE LUCÍA Y EL DÍA DE LA MADRE
Nos fuimos a tomarnos unas patatas al bar y nuestra amiga
Lucía nos dijo que se acercaba su cumpleaños, que era el 5 de junio y estábamos
a 1 de junio. Habíamos llegado a la tienda de regalos y encontramos un regalo
muy divertido. La encargada de la tienda nos dijo que habíamos comprado el
regalo perfecto. Nuestra amiga Lucia se alegró de vernos, abrió la caja y
sonrió con entusiasmo. Cuando vio el perrito que le regalamos empezó a cuidarlo
y a acariciarlo.
Al día siguiente vimos que el perrito había crecido un
poco más y también que no estaba con Lucía. Lucía estaba en el parque pensando
en que le compraba a su madre porque se acercaba el día de la madre. Todos los
amigos de Lucía se reunieron para pensar en qué le regalarían a sus madres.
Uno traía papel maché, otro flores y el otro plastilina. Entre
todos hicieron un ramo de flores envuelto en papel maché y un corazón de
plastilina. Sus madres se alegraron de ese regalo y a cambio fueron al Mario
Park.
J.
Moreno Garrido
EL INSPECTOR
Nos fuimos a
tomarnos unas patatas al bar, decía el inspector. Y no lo decía porque era
lento de ideas o movimientos, sino única y exclusivamente, porque tenía por
costumbre ponerse a comer con toda tranquilidad. Yo ya me había encontrado con
él en este o aquel bar porque los dos compartíamos una misma pasión: la buena
comida.
En esta
ocasión le encontré en el bar llamado “La Sartén”, en el momento en que se
disponía a hacerle los honores a una brocheta de solomillo.
Me quedé tan
sorprendida como una gallina que de pronto hubiera puesto un huevo triangular.
I.
Huminic.
¡Ánimo y suerte a todos!